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CÓMO LEER SIN DORMIRME

MUCHAS VECES NOS DISPONEMOS A DISFRUTAR DE ESE MOMENTO PLACENTERO DE LA LECTURA Y TERMINAMOS ENTREGADOS A LOS SUEÑOS MÁS PROFUNDOS.

Pero, ¿por qué sucede esto?


Probablemente sea debido a cómo, qué, cuándo y dónde estás leyendo.

“Hay dos momentos en el día donde la curva de vigilia, el estar despierto, desciende. Uno es la siesta y otro es en la noche.

Dónde, cómo, qué y porque
Son varios los factores externos e internos que influyen en que una lectura sea satisfactoria y que no termines en los brazos de Morfeo (dios de los sueños en la mitología griega).

Pero lo que no funciona es por más de una hora o dos, intentar leer y aprender algo. Si la lectura es para estudio, se recomienda no estudiar más de dos horas al día, porque pasado ese tiempo el rendimiento baja mucho.

A continuación, una lista de factores que pueden favorecer a que te quedes dormido cuando lees y algunos consejos para evitarlo:

1. Posición 
¿Dónde lees y cómo? Esa es la pregunta que debes hacerte. Si estás recostado en la cama, no es extraño que te duermas, porque te empiezas a relajar con la lectura.

Recomendación: La posición ideal es estar sentado en una silla cómoda ergonómica frente a la mesa y teniendo el libro ligeramente inclinado, con un ángulo de 45 grados. También puede ser un sillón cómodo, donde la persona puede estar sentada recta. Pero definitivamente no leer en la cama.

2. Iluminación 
Leer con luz tenue en el salón de la casa o en el sofá son factores que ayudan al sueño.

Recomendación: La luz que se utiliza para la lectura debe ser clara y equilibrada. Clara para que permita ver las letras sin esforzarte. Equilibrada significa que tiene que haber la misma intensidad de luz en toda la habitación. Si leemos con un foco sobre el libro, en el momento de levantar la vista, la pupila se agranda y el ojo trabaja más y se cansa más.

3. Descansos
Son fundamentales para una buena lectura.

Recomendación:
Aplicar la Técnica Pomodoro: leer durante 25 minutos y descansar 5 minutos. En los períodos de descanso, se sugiere caminar, tomar un vaso de agua y hacer algo totalmente distinto a la lectura. Esta técnica se pueda adaptar, cada uno tiene que encontrar su ritmo.
La Técnica Pomodoro fue creada por el italiano Francesco Cirillo a fines de la década del 80 y el nombre deriva de un reloj de cocina en forma de tomate.

4. Sonido 
Hay gente que se pone música muy tranquila para leer y eso ayuda a conciliar el sueño.
Si una persona desea leer con música, esta debería ser una melodía sin voz, música instrumental. Y otra de las características es que la música no sea demasiado tranquila. El estilo jazz sería un intermedio.

5. ¿Por qué esto es tan aburrido? 
Las preguntas y el diálogo interno durante la lectura son importantes. Por ejemplo si tienes que estudiar un que texto no te interesa, entonces va a ser muy aburrido lo que estás leyendo.

Recomendación:
Antes de leer un libro, pregúntate: ¿para qué voy a leer este libro?; ¿qué es lo que quiero aprender? Hay que ponerse objetivos de lectura muy específicos. Cuanto más concretas sean esas preguntas mientras lees, el subconsciente buscará mejor las respuestas.
Fuente: BBC

CLUB DE LECTURA ACTUAL

CONSEJOS PARA UN CLUB DE LECTURA EN EL SIGLO XXI
Los clubes de lectura son una de las mejores maneras para compartir la afición por la literatura y son, desde hace décadas, una actividad básica en bibliotecas y centros culturales.

club de lectura
En la época de Internet y la experiencia multimedia, los clubs de lectura se resisten a desaparecer y son puntos de reunión para encontrar nuevos puntos de vista y gente interesante; un reducto analógico que, sin embargo, puede enriquecerse un poco gracias a las nuevas tecnologías.
Hasta hace pocos años, la comunicación en grupo se limitaba a la presencial. Sin embargo, hoy en día se puede montar un club de lectura cuyos miembros ni siquiera estén en el mismo continente. El uso de Skype o los Hangouts de Google permite que la actividad sea online o incluso mixta, si un miembro del club no puede asistir en persona. 
Después de todo lo que importa es la lectura y nuestra visión del libro. De hecho, en numerosos foros existen clubs de lectura que llevan años funcionando y en nada tienen que envidiar a los presenciales.
Las redes sociales también sirven para encontrar nuevos miembros. Si bien en los clubs de lectura más genéricos no hace mucha falta, es cierto que para aquellos que buscan lecturas concretas, de ciencia ficción dura, novelas románticas del XIX inglés, policiaco italiano, etc., anunciarse en foros de lectura y redes sociales es una gran solución.
Sin embargo, no podemos dejar de lado el aspecto social de un club de lectura. La interacción con otros lectores se agradece, porque no se limita a opinar. 
Se pueden montar actividades como maratones de películas relacionadas con los libros del mes, fiestas temáticas, ir a presentaciones… cuanta mejor sea la base de clubs de lectura, mejor para la cultura de la zona.
Otro aspecto tecnológico a explorar es la posibilidad de compartir las notas de los libros electrónicos que tomamos con otros miembros del club. La verdad es que es una manera muy interesante de preparar la posterior puesta en común de ideas y puede derivar incluso en un chat en directo mientras se lee el mismo libro.
En todo caso, los libros en papel son un refugio del mundo conectado, dependiente de la inmediatez y el hipervínculo, donde es difícil mantenerse al margen más de diez minutos sin recibir algún estímulo externo. Así que, si bien la tecnología puede ampliar el alcance y capacidad de un club de lectura, tampoco hay que volverse dependiente de esta. Lo mejor, como siempre, es leer y compartir.

QUÉ TIPO DE PROFESOR(A) ERES

El aforismo de William Arthur Ward nos propone cuatro conceptos "Recitar”, “Explicar”, “Demostrar” e “Inspirar”

"El profesor mediocre recita.
El buen profesor explica. 
El maestro superior demuestra .
El gran maestro inspira"